Ciudad Real disfruta de un gran restaurante hace muchos años, yo conocí San Huberto en su primera localización en el centro, ¡hace más de veinte años!, luego llegó el segundo restaurante, hace unos dieciséis años que Serrano, ejemplar empresario restaurador inauguró el que hoy presento. Asador Restaurante San Huberto.
Como siempre vamos por partes, a San Huberto se llega bien, a la hora de la comida se suele aparcar bien, y un seguro servidor vuestro valora eso mucho.
el Restaurante San Huberto tiene dos comedores principales mas un reservado pequeño, todos con mucha luz natural, y una excelente terraza cubierta tan válida para invierno con para verano, que en estos tiempos terribles qué exigen poder comer al aire libre le da una vida especial al restaurante. En condiciones normales también es una pasada!
El propietario se llama Jesús Miguel Serrano, es un hostelero de toda la vida que conoce muy bien la capital ciudadrealeña y su clientela, lleva muchísimos años atendiendo a clientes satisfechos que vuelven y le recomiendan, entre ellos yo mismo. Sus hijos colaboran, especialmente Cristina que atiende y dirige la sala.
Voy al tema, en esta casa te sientes en familia y sabes que todo será de primera calidad así que mi frase fue «lo que quieras como quieras», y creo que es la primera vez que no le doy Candela a unas buenas croquetas pero, lo dejo en la bandeja de pendientes…
De bienvenida con el aperitivo unas buenas aceitunas aliñadas, luego no son motivos para discutir, una lasquitas de jamón muy bien cortado y una regañás crujientes…
Cristina me dijo de una buena anchoa santoñesa y una mejor sardina Ahumada servida con aguacate, y me puso una pieza de cada, que es algo muy de agradecer, deliciosos bocados:
Después, uno de los clásicos más celebrados, una estupenda vieira gratinada:
Y llega el momento más celebrado en esta santa casa, un asado como Jesús y familia saben hacer, (ojo que digo familia porque el equipo en hostelería se denomina brigada o familia). Una estupenda paletilla de cordero lechal asada con unas patatitas y su caldo:
el postre no desmerece, es una sopa de vainilla con helado de pistacho muy rico
Todo está la altura de las expectativas, con un café excelente unas tejas de almendra ricas ricas
La familia Serrano tiene el buen hacer de quien hace las cosas con agrado y con sumo gusto, disfruta el oficio y su clientela ya de mucho tiempo se lo agradecemos.