A veces las apariencias engañan y tras una etiqueta aparentemente sencilla y un precio muy moderado podemos encontrar un gran vino. Dame un minuto y te cuento:
Hace muchos años que conozco esta bodega de Campo de Criptana, me considero amigo de la familia y un fiel seguidor de su obra, creo que siempre han hecho las cosas muy bien y con un criterio propio basado en la calidad y el amor al buen vino.
Éste es un ejemplo del potencial de los vinos jóvenes de Castilla La Mancha, frescura y una explosión frutal con packaging bastante interesante y la mejor relación calidad-precio del mercado.
Hace unos días Miguel Ángel Castiblanque me trajo está botella que hoy felizmente cato y comento para mis seguidores, me encanta poder decir con toda certeza de que es un buen vino blanco que pienso recomendar a mis clientes y amigos, le mandaré un WhatsApp con la rapidcata y aprovecho para felicitarle por un trabajo bien hecho.