Hace ya tiempo que esta casa me sorprendió con su Airén Finca Villalobillos, y debo decir que este Cencibel está a la altura, dame un minuto:
Hace un tiempo que Miguel me presentó su proyecto, hay materia prima Adán, y vaya que si la hay! Viñedos viejos con el valor añadido de ser familiares, se nota.
Ya ves como la etiqueta va avisando, viña de 1960, cinco hectáreas y media, aquí el cariño del respeto a la variedad, con un aporte contundente de barrica y esos quince grados sin complejos hacen de este rotundo vino un contundente abanderado de la Cencibel Toledana. Chicha digo yo.