Baldor Old Vines

Baldor Old Vines

Los gigantes de Campo de Criptana no son sólo los que están en lo alto del cerro de los molinos, en el pueblo hay artistas que como Sarita Montiel dejan huella allá por donde muestran su arte. Es el caso de mi amigo Miguel Ángel Castiblanque, que lidera Bodegas Castiblanque hace casi veinte años y elaboran joyas como la que presento hoy, dame un minuto:

Sí, un Cabernet Sauvignon maduro y complejo, de los que agradecen copa amplia y tiempo de oxigenación, un tinto rico y estructurado, con la madera justa y bien ensamblado. Miguel hace vinos elegantes, pensados para descorchar con una sonrisa y que esta perdure en cada sorbo.

Serapio Sauvignon Blanc.

Serapio Sauvignon Blanc.

Los Sumilleres adoramos los vinos de parcela, los vinos de pequeña tirada y mejor si el embalaje llama la atención; El de hoy es el caso, dame un minutillo que te cuento el vino y luego entro en detalles:

El otro día me trajeron esta botella de vino blanco una pareja que con la dichosa mascarilla tardé en reconocer, era Patricia y su chico José Ángel, ella es una conocida enóloga con largo y aplaudido recorrido y ahora traía un regalo único, un vino de parcela.

Serapio se llama, y es un vino blanco joven y seco que a pesar de en tapado con la chapa (tapón corona) y lacre flexible no es espumoso, es un vino tranquilo. Es fruto de centrarse en una parcela de unos quince años de antigüedad y que con la ayuda de Samuel Cano han podido elaborar un número muy pequeño de botellas en Mota del Cuervo, Cuenca. Suele franco arenoso, microclima más templado por cercanía a humedales, el viñedo por el paraje «Geminillo» tuvo que subirse a «espaldera» porque abunda la caza menor y además la cercanía a humedales podía dar algún problema sanitario, por lo demás todos los criterios son ecológicos, para menos de mil botellas que no duran un suspiro.

Coñac Peinado, la botella del millón.

Coñac Peinado, la botella del millón.

Un coñá! Aún recuerdo cuando hace veinte años las barras de los bares por la mañana trabajaban frenéticamente y la banda sonora era de los portas de la cafetera golpeando en el cajón de los posos del café y las botellas vacías cayendo en la papelera, el olor del café estaba mezclado con el del anís, brandy, ponche y patxarán que reinaban en las copitas de balón pequeñas y los vasos de tubo con dos hielos que no llegaban a derretirse. Es un pasado tan real como incómodo, hoy es algo casi impensable.

De todas las marcas de Brandy posibles aún resuenan con tono grave y notable dos marcas de Tomelloso, y hoy vengo a hablarles del Coñac Peinado, que tiene historia y muchas anécdotas, yo traigo una:

Cariñosamente la llamo «La botella del millón» porque en todos los pueblos hay un bar o feliz propietario que la exhibe como la joya que es, o fue. Y llevo muchos años escuchando la célebre frase que nunca sabré ni me importa si es real, pero es magnífica:

…me daban un millón de pesetas y no la vendí.

(a veces eran cien mil pesetas)

Para mí es una joya que tiene una historia muy bonita detrás, dame un minuto, mira el vídeo y te cuento:

A pesar de que las palabras Coñac y Champán son españolas se refieren a productos con indicación geográfica actualmente protegida, el vino espumoso «Champagne » solo se puede llamar así si está elaborado en el marco geográfico y con las condiciones que marca su AOC o Denominación de Origen controlada/ controladora. Así le pasa al «Cognac» que se elabora en la Comarca o departamento de la Charente francesa. Para no entrar en tecnicismos, el Coñac sólo se puede llamar así si es Cognac francés, pero hubo una excepción que unió Francia con Tomelloso por muchos años.

En 1868 llegó a Europa desde América un pulgón que arrasó el viñedo, la Filoxera acabó con la mayor parte del viñedo y algunos países como Francia se vieron obligados a comprar vinos y destilados a países menos dañados por la plaga, así Tomelloso y nuestro protagonista comenzaron a crecer en cantidad, calidad y popularidad. En el siglo XIX aún se permitía usar el nombre de coñac y se registró la marca Coñac Peinado al ser un brandy que se elaboraba con las mismas pautas que el Cognac, de hecho tenían grandes clientes franceses que estaban encantados por la calidad del producto, y así hasta 1972 por derecho propio.

Hoy por hoy la marca elabora grandes brandy reconocidos mundialmente como Brandy Peinado, de Tomelloso, personalmente tengo debilidad por este producto por su calidad y procedencia, ya sabéis… Cuando tengo oportunidad no sé de mejor final a una comilona y si es junto a un buen puro, pues miel sobre hojuelas mirusté.

Pedro Heras Tempranillo y Syrah joven

Pedro Heras Tempranillo y Syrah joven

Las Pedroñeras es una de las localidades Conquenses más sonadas en el mundo, el protagonista absoluto era el ajo morado, y de un tiempo a esta parte hay vinos muy famosos que ponen por derecho propio esta plaza en el mapa vinícola de lo bien hecho. Dame un minutejo y te cuento este Pedroñero:

Pedro Heras es un personaje citado en El Quijote, Ventero pedroñero que tenía un galgo que gustaba de beber vino y sestear después, qué fino el galgejo valga la redundancia!. La Bodega local Toma el nombre del mesonero para citar sus vinos, y la imagen del perrete para la etiqueta, la mejor uva con cariño para llenar la botella y se arropa en la Denominación de Origen La Mancha para tener un origen claro y una idiosincrasia marcada.

Contraetiqueta de Pedro Heras Tempranillo y Syrah
Salice Tempranillo 12 meses

Salice Tempranillo 12 meses

¿Sabías que en Castilla La Mancha tenemos viñedos a 1.300 metros de altitud? Vamos por pasos, dame un minuto, te cuento un vino y luego de la Bodega ¿vale?:

Sí! los viñedos de Bodegas La Posa están situados en la serranía de Cuenca, a una altitud de mil trescientos a mil cuatrocientos metros sobre el nivel del mar, y ahí el enólogo José Carlos Serrano y su gente se la juega con variedades como la Cencibel, Pinot Noir, Cabernet Sauvignon y Syrah.

Tengo el vicio o defecto profesional de guardar vino, me encanta redondearlo y observar su evolución, y además cada día me convenzo más de lo que favorece la botella en su justa medida a la gran mayoría de vinos, y este es un claro ejemplo de vino que guardaría de uno a tres años, por supuesto en la mejor de las posibles guardas.

Señorío de Guadianeja Cabernet Sauvignon Gran Reserva

Señorío de Guadianeja Cabernet Sauvignon Gran Reserva

Hace muchos años que disfruto de los vinos de Vinícola de Castilla, esta bodega manzanareña ha dado mucho que beber y hablar durante muchos años por su calidad y cuidada presentación de los vinos, hace unos días recordaba con compañeros de trabajo su botella estilo Rhin que utilizaban para vinos blancos y nos daba mucho trabajo a los camareros por estar encapsulada con una plantilla difícil de quitar. hace mucho ya de eso y hoy sigue siendo productora de ricos vinos y siempre en constante renovación de imagen. Innovación y buen gusto. Hoy confirmo su buen hacer con una cata breve de su gran reserva monovarietal de Cabernet Sauvignon, dame un minuto:

por cierto hace unos días tuve el gusto de contactar con Alfonso Monsalve, directivo de esta bodega que recientemente se ha jubilado y al que guardo gran aprecio por su distinción, seriedad y elegancia, algo que ha distinguido a vinícola de Castilla. Aprovecho para saludarle.

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