Quinta del 67

Quinta del 67

Hoy he catado un vino muy rico, se trata del «Quinta del 67», un monovarietal de Garnacha Tintorera elaborado por Rafael Cañizares en la Denominación de Origen Almansa. Es un vino tinto con fermentación maloláctica y posteriores catorce meses en barrica de roble. Es un tinto bien vestido, la botella es preciosa y el corcho de calidad, luego de descorchar escuchando a Pavarotti, porque se descorcha mejor, lo sirvo en la copa observando el espléndido color rojo picota de capa media alta y ribete muy levemente evolucionado, en nariz es muy fragante y complejo, bajomonte y mineralidad con algún recuerdo a tinta china, seguro que cada minuto que pase será más complejo y expresivo, si cabe. Paso a boca amable, aterciopelado y algo balsámico, tanino rotundo, complejo pero para nada licoroso a pesar de sus quince graditos, magistral. Yo creo que unos catorce grados centígrados y copa amplia sería un buen servicio, y que los quesos curados, marmitako y guisoteos como unos gazpachos manchegos serán unos buenos aliados.

El vino, siempre bien servido y en grata compañía.

Quintanar de la Orden.

Quintanar de la Orden.

Quiero empezar despacio, por lo cercano y frecuente, así que comienzo mis relatos sobre lugares de Castilla La Mancha con Quintanar de la Orden, mi hogar.

Hace doce años que vine a vivir a Quintanar y sigo asombrándome a menudo, porque es muy desconocida incluso para sus paisanos entre los que me incluyo. No voy a entrar en muchos detalles ni voy a hacer copiopego de la Wikipedia, os voy a contar lo que creo fundamental, para eso este es mi blog, ea!

Quintanar está en el centro de Castilla La Mancha sí, es el ombligo y estamos a hora y poco de Madrid, Toledo, Ciudad Real, Cuenca y algo (mucho) más de Guadalajara. es provincia de Toledo y toca literalmente la provincia de Cuenca; y entre nuestros vecinos tenemos Villanueva de Alcardete, Los Hinojosos, Mota del Cuervo, El Toboso, Miguel Esteban y Puebla de Almoradiel, los más cercanos linderos.

Con los pasos habituales de una cata, os cito mi actual punto de vista, olfato y gusto de Quintanar de la Orden, en marzo del 2020:

Quintanar de la Encina al principio, de la Orden (de Santiago) actualmente es un municipio Toledano rodeado de viñedo y monte, ronda los 11.000 habitantes y es amplio, no abusa de las alturas ni es todo planta baja, no destaca por ser de blanco y añil ni de piedra vista, desde lejos se la reconoce muy bien por las tres torres que la marcan, la de la ermita de la Virgen de la Piedad, patrona Quintanarense, la torre de la iglesia de Santiago y una torre de pisos que casi iguala a la iglesia, y en la que pintaron dos graffiti de una preciosa Dulcinea del Toboso obra de MILU Correch y un curioso Quixote obra de INTI. De lejos también se aprecia los depósitos que llenan la cooperativa ENTREMONTES, no en vano estamos en La Mancha y producimos mucho vino. Entrando cabe nombrar su bonito parque, paseo arbolado y su plaza principal se llama de Miguel Echegaray pero se la conoce por la plaza de los carros, y es que la situación de Quintanar de la Orden la convirtió en parada y fonda entre Madrid y Levante, y en esa plaza quedaban muchos carros y carretas, lo que le dio el sobrenombre que ahora luce con una estatua con forma de carro. Esculturas que citan la Semana Santa muy celebrada y al Quixote, Quintanar cuida la cultura y sus pinturas murales por todo el pueblo lo afirman y colorean las calles principalmente sobrias.

Abanico de aromas complejo y completo, huele a chocolate, a Anís, Aceite y Queserías, Vermú y Pan, sí, con mayúsculas, porque Quintanar puede presumir de panaderos. Huele a carpintería, también huele a colonias y perfumes de limpiadores, su bouquet es muy compejo como su industria.

El gusto de conocer Quintanar comienza visitando su hostelería, desde un buen chocolate Josefillo con los churros de los hermanos Torremocha, a la hora del aperitivo donde un Vermouth Mila con una tapita de Quesos Rosillo o Barrajón, o de los ibéricos de Placido hará las delicias del afortunado visitante, A la hora de comer tiene un surtido completo de oferta, permitirme que recomiende la que considero como mi casa, el restaurante Granero que lleva desde 1968 dando de comer y beber, comenzando como un bar de carretera a las afueras del pueblo y siendo actualmente un restorán consolidado, en el que la parte de la barra guarda su caracter informal y oferta racioneo y picoteo y oferta un salón comedor donde se sirve una carta completa y un buen menú degustación, recomendado en la Guía Michelin y en la Guía Repsol. por la tarde se puede disfrutar de los dulces elaborados por las monjitas Trinitarias , o bombones de Ibercacao con un licor DROLS o un Anís La Asturiana, con un poco de suerte asistir a alguna exposición en la Ermitilla y cenar de picoteo en cualquier bar del centro, hay corte.

En conclusión, Quintanar es ecleptico, complejo y tiene una idiosincrasia marcada por los cientos de años siendo lugar de paso, cuando el tránsito traía visitantes y el comercio no daba abasto, cuando la demanda superó a la oferta, ahora está reciclándose, su industria ha sobrevivido la peor crisis, y mira al futuro con el optimismo que distingue al manchego, sufrido y sonriente, ¡Pitorra!.

Jesús Recuero.

Jesús Recuero.

Jesús Recuero es como comúnmente citamos a Don Jesús María Recuero Martínez, ilustre bodeguero alcardeteño que lleva años dando mucho que hablar y más de beber, su fama actual es fruto de años haciendo bien su trabajo y de tener una identidad marcada, una idiosincrasia original, un carácter afable, educado, moderado, hogareño y amante de la charla amena en buena compañía y siempre disfrutando del vino.

Su proyecto, Bodegas Recuero, es una larga tradición familiar ligada a la vitivinicultura desde 1873, la bodega familiar está en el corazón de Villanueva de Alcardete y es el epicentro de un terremoto que tiene su réplica en la Sierra de Gata, Extremadura, con el proyecto Antier.

Botellas de Bodegas Recuero

Antes que nada quiero comentar una obviedad, Jesús y yo somos amigos, tanto que las fotos de postboda me las hicieron en su bodega, tanto que confía en mi cámara para las fotos de sus botellas, alguna tarde de charleta en la bodega descorchando espumosos o de sobremesa en Granero, con una copita de Brandy aviva este buen rollo. Me cae muy bien por esa manera de ser, que refleja en el vino, y sus vinos adoptan el carisma Recuero siendo mejor día a día, paso a paso, como Jesús, que se casó con Mamen, que crían a sus hijos a Carmen y Francisco , que sonríen donde lloraron, embotellan lo vendimiado, y comparten esa vitalidad y ganas de agradar en botellas de tres cuartos o más.

allá por 2009

Siempre digo que los vinos se parecen a quien los hace más que los hijos a los padres, y en concreto los vinos de Recuero son reposados, vinos «hechos», redondos, amables y pensados. En la foto aparece Jesús y su padre, que también se dan un aire…

Jesús es pionero de los vinos espumosos de calidad de Castilla La Mancha, he visto fotografías suyas de allá por los ochenta del siglo pasado en los que defendía en alguna feria gastronómica su obra, que hoy por hoy considero magistral. Los vinos espumosos que elabora en Villanueva de Alcardete han pertenecido a Denominación de Origen La Mancha, han sido también en la marca de calidad Cueva, vinos de encuentro, son vinos de la tierra de Castilla y podrían ser vinos de mesa, da igual, es catarlos y percibir que son auténticos, reposados, sin miedo al futuro, con una base de mucha calidad y un saber hacer del que considero maestro de las burbujas manchegas, con mis respetos a todos los productores.

Los vinos tranquilos que elabora Jesús son muy especiales, interviene la tradición y esta pasa por tinaja villarrobledense de barro toboseño, las variedades de uva antiguas, recuperadas de la negligencia de los arrancaviñas que pierden la calma por el kilogrado. En concreto me he declarado muy fan de su Airén «Calambur» que actualmente está a la venta la añada 2015… fíjatetú.

Botellas de Bodegas Recuero

A Jesús le estimula la familia, los amigos, le encanta la música y en concreto la canción «Mediterráneo» cantada por Serrat… Así que se la dedico, con cariño:

Vermouth MILA

Vermouth MILA

Quizá los cerveceros me odien, pero seguro que coinciden conmigo en que es uno de lo s aperitivos ideales, yo creo que es el aperitivo por excelencia, y anecdóticamente los creadores lo prefieren por la tarde. Vino blanco aromatizado, encabezado he infusionado con un montón de botánicos entre los que destaca el ajenjo, amargor que aporta ese toque estimulante que tanto nos gusta.

Vermouth MILA

Vermouth MILA es una empresa de Quintanar de la Orden, lleva en activo desde 1868 y eso la convierte en la fábrica de vermouth y vinos higiénicos más vieja de España, la más longeva a pesar de que la tradición vermutera proviene en España de Reus. He cojido a #mijaca y dando un pequeño rodeo por eso de disfrutar del viaje he ido a visitar al propietario, Fran Morate, que amablemente me ha enseñado las instalaciones y me ha contado muchas cosas…

A continuación un vídeo:

Es un poco largo, ¡pero es que no puedo cortar nada!.

etiquetas de Vermouth MILA

Siempre he pensado que un producto refleja al productor, y este vermouth es amable, delicado, tiene mucho que decir y trasfondo, así es como noto y coincide mi percepción de Fran Morate, amable anfitrión, generoso empresario que siempre está dispuesto a ayudar, dinámico y con mucho fondo, e igual que su Vermú, si está bien acompañado (que lo está) brilla más aún.

Francisco Morate, propietario de Vermouth MILA.

Enhorabuena, mil gracias.

Gastronómicamente vuestro

Adán Israel, Sumiller.

¡Yo primer!

¡Yo primer!

Hola!

Este blog es para contarte cosas y para presentarte mis amigos, mis lugares favoritos, los productos más especiales o desconocidos, pero todos de mi querida Castilla La Mancha. Así que antes de hablar de cualquiera empiezo por mí mismo:

Me llamo Adán Israel y soy camarero. Antes hice un poco de todo, mi familia era ganadera y yo, por supuesto pastor. Intenté ser carpintero y me costó dos dedos, intenté criar avestruces y me costaba muchas carreras, no valí ni para caballista, ni llegué a guardia civil… Soñé con ser feliz y distribuir sonrisas y decidí formarme como camarero. Aquí estoy, veinte años después de pasar por la Escuela de Hostelería Toledo, de trabajar en chiringuitos, bares, cafeterías, mesones, restaurantes, hoteles, dar extras en banquetes, pubs… llevo doce años trabajando en el restaurante Granero de Quintanar de la Orden, feliz, ahora soy el marido de Ana, padre de Alfonso y Cinthya, el que acaricia a OSO, el que coge la moto y se va a conocer lugares, productos y gente, vengo y te lo cuento. ¿te apuntas?

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